
Hoy es un hermoso día, está nevando en mi ciudad, todo se está cubriendo de blanco y hace mucho frío afuera. En verdad quería pasarlo descansando pero recordé que tenía que escribir sobre un tema que prometí la semana pasada, es sobre una historia de la vida real. Me fue muy difícil hallarle el nombre correcto pero espero que en alguna forma le sirva a alguien para protegerse de este tipo de personas. Las siguientes son definiciones mías, ya que no hallé en el diccionario ninguna palabra que corresponda con la persona que describo a continuación.
Desquiciado: una persona que aunque talvez no ha sido diagnosticada por un médico de que algo no está bien en su cabeza, por sus actitudes, acciones y formas de hablar a simple vista se nota que no está bien.
Trepa casas: persona que se acerca a otra con la intención de obtener un lugar donde vivir, usando como pretexto una supuesta atracción, enamoramiento repentino, obsesivo e irracional, que usa con la finalidad de entrar en la vida de la persona, y mudarse a su casa sin pedirle permiso, cómo en paracaídas, con todo muy bien orquestado sin que la víctima sospeche que es sólo una casa más la que va a ser usada para no pagar renta y evadir responsabilidades.
No tiene intención de nada más que usar a su víctima, a veces haciéndose el o la pobrecita que no ha tenido suerte, que ha sufrido mucho, que está solo o sola para tratar de crear una necesidad de que alguien lo salve y les ayude, pero sólo es un drama, no les interesa cambiar, sólo usar a todo el que se deje.

Tomado de una historia real.
Jeffrey era un niño aparentemente normal, era el menor de 7 hermanos de padres diferentes. Su padre lo había abandonado a muy temprana edad. En sus años de adolescencia no era muy social, tenía una apariencia de persona ida, tímida aunque a veces conversaba. A los 13 años su madre murió de una terrible enfermedad, uno de sus hermanos mayores se lo llevó a vivir a otro país para cambiar de vida y que olvidara las penas. Su interacción con las chicas no era normal, aunque sentía atracción no lo demostraba, ni se atrevía a invitarlas a salir, ni a avanzar cuando lo invitaban a compartir.
Su autoestima era muy baja, muy delgado, sin músculos masculinos destacados, de baja estatura, descuidado. También se sentía que no era suficiente para que lo aceptaran, que si talvez tuviera dinero y prestigio iba a ser aceptado. Tuvo más de una oportunidad de empezar una relación con una y otra chica que le gustara pero cómo el no confesaba su interés las chicas terminaban casándose con otra personas. Se convirtió en adulto joven, una que otra vez tuvo encuentros sexuales casuales. No era muy atractivo y él lo sabía. Su miedo al compromiso, su sentir de ser inadecuado, sus muchas inseguridades y su adicción a la masturbación, lo fueron haciendo sentirse cómodo con solo trabajar y acumular dinero, sin entrar en una relación de compromiso, ni formar familia, tenía varias propiedades y dinero ahorrado, pero se sentía muy vacío, solitario y sin propósito. Un día se le ocurrió la brillante idea -según él-, de comenzar a trepar casas, luego de conversar con algunos de sus malos amigos, planeó comenzar a vivir de gratis, sin pagar renta, sin tener que pagar gastos, sin compromisos, buscar compañeras de cuarto haciéndose el enamorado. Observaba muy bien a sus victimas, las buscaba que vivieran solas, y que trabajaran, así no tendría que gastar casi nada.

La trampa que les tendía era halagarlas con sus palabras, diciéndoles lo lindas que se veían, hacerse el amigo desquiciado, comenzar conversaciones sin sentido, sobre cualquier tema aislado, conversaciones que no tendrían final, por más que le decían, “hablamos luego” seguía poniendo temas para ganar espacio y confianza, usando frases lisonjeras, pero esa actitud de desquiciado conversador era sólo una capa del problema real, su objetivo era ganar terreno para mudarse a las casa de una y otra mujer desprevenida, de forma temporal y sin dar señales de sus verdaderas intenciones.

Cuando Elina conoció a Jeffrey no se percató de lo que estaba pasando, ella había enviudado no mucho tiempo antes, y el conocer a este desquiciado trepa casas disfrazado de hombre solitario, amable, servicial, y observador parecía un vaso de agua para alguien que recién sale del desierto. Elina era una mujer inteligente y agradable pero solitaria, con pocas amistades, y viviendo en un estado lejano, lejos de parientes y conocidos. Jeffrey había investigado la vida de Elina muy bien antes de acercarse a ella, había sobornado a varios conocidos de ella para sacarles información. Se hizo pasar por amigo de ella, y luego le estaba tendiendo una trampa para mudarse a su casa.
Te preguntarás ¿por qué si Jeffrey tenía propiedades y dinero se veía en la necesidad de aprovechase de las mujeres? Eso es lo interesante del asunto era sólo una estrategia para hacerse el interesante, el sentir que se estaba aprovechando de alguien alimentaba su ego. Luego que tenía la confianza de sus víctimas les decía que tenía a un familiar difícil al cual le debía muchas favores viviendo en la casa, y que estaba rentando o vendiendo las otras propiedades y no tenía a dónde irse, que si le permitía ser compañero de cuarto, ese día ya tenía maleta 🧳 lista y todo y cómo ya le ha hecho varios favores a sus víctimas, ellas se sentían comprometidas y obligadas a dejarlo quedarse, sin previo aviso, y sin planificación previa.

Eso fue lo que le hizo a Elina, se apareció un día caminando como si no tuviera adonde ir, supuestamente un familiar se llevó su auto y lo había dejado a la deriva sin llaves de la casa. Ahora te preguntarás…
¿Cómo sobrevivió esta chica al ataque de este individuo, desquiciado trepa casas?
1- Le dijo que prefería pagarle un hotel por ese día , ofreció pagarle un taxi para que se fuera pero no le permitiría a él ni a nadie pasar la noche, porque ese no era su estilo. Sólo pasaría la noche con el hombre que se casara. Pues el individuo se hizo el ofendido y se fue caminando en el frío invierno, y ella dejó que se fuera.


2- Desde ese día, le quedó prohibido a Jeffrey visitar la casa de Elina, sólo podían salir a lugares públicos, sin ir a la casa, ni ningún lugar privado.
3- Eventualmente, Elina lo bloqueó en toda forma de comunicación y le pidió que no regrese a visitar, que su familia estaba al tanto y que lo que él estaba haciendo era acoso y eso es penado por ley y que no se lo iba a permitir.
4- Jeffrey continuó insistiendo y Elina le tuvo que decir que ya ella iba a empezar una relación con alguien más y no estaba interesada en volver a hablar con este individuo.

5- Como Elina mantuvo su postura, y no cedió a la manipulación, Jeffrey se dio por vencido y buscó otra víctima adonde quedarse, y al parecer la encontró pues Elina no supo más de él.
Para evitar este tipo de personas tenemos que mantenernos firmes en nuestras decisiones, y mantener nuestros límites. No podemos permitir que cualquier persona entre a la sala de nuestra casa, para eso hay parques, restaurantes, museos, y demás. Cuidemos nuestra vida, y nuestra privacidad. Una persona con buenas intenciones rara vez pedirá que la invitemos a nuestra casa, eso se tiene que dar naturalmente, pero la insistencia es una señal de que algo no anda bien y nos quieren manipular y violentar nuestros límites. Estemos alertas, y alejados de los desquiciados trepa casas.

“Pero entiendan esto, que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos [de gran estrés y problemas] [días difíciles que serán difíciles de soportar]. Porque las personas serán amantes de sí mismos [narcisistas, centradas en sí mismas], amantes del dinero [impulsadas por la codicia], jactanciosos, arrogantes, injuriosos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos y profanos, [y serán] sin amor [desprovistos de afecto humano natural, insensible e inhumano], irreconciliable, chismoso malicioso, desprovisto de autocontrol [intemperante, inmoral], brutal, odiador del bien, traidor, imprudente, engreído, amante del placer [sensual] en lugar de amador de Dios, sosteniendo a una forma de piedad [exterior] (religión), aunque han negado su poder [porque su conducta anula su pretensión de fe]. Evita a esas personas y mantente alejado de ellas “.
2 Timoteo 3: 1-5 AMP