Hace ya varios años creía tenerlo todo. Había alcanzado muchas metas, tenía la libertad de hacer muchas cosas que anteriormente sólo habían sido un sueño, cómo por ejemplo comer lo que me gustaba, no podía hacerlo antes porque estaba enferma de gastritis y tenía que una dieta estricta. Según el médico, era tratable pero no curable.
Estuve orando y leyendo la Biblia en varios pasajes donde personas habían sido sanadas y le pedí a Jesucristo que me sanara a mí cómo lo había hecho con otros.
Pasaron 2-3 meses, y de repente dejé de sentir el ardor en mi estómago, estaba sana los hechos eran verídicos, ya no tomaba los costosos medicamentos que al final me ponían peor. Meses después de sanarme, pude viajar a visitar amistades que vivían en otro país, y muchas cosas más. Sentía que era invencible. Alguien
una vez que la juventud es un divino tesoro, y yo añado que es un regalo temporal, al menos en el area física. Luego, llegaron los momentos difíciles, y me hicieron entender lo frágil que puede llegar a ser una persona. Que no podía confiar a ciegas en la gente, sino que tenía que evaluar sus frutos y eso toma tiempo. Entendí que todo lo que era y a donde había llegado era por el favor y la misericordia de Dios sobre mi vida, que me permitía seguir respirando. Comencé a crecer, a auto-conocerme, auto-descubrirme y a auto-corregirme. Todavía me falta, pero sigo avanzando, un paso a la vez.
“Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como Él en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos.”
Filipenses 3:7-11 LBLA
Amando La Vida 